[Intermedio]

Llueve. Llueve y en lugar de contar cuentos como en alguna película de Kurosawa prendo la computadora y me "refugio" en internet. A lado mío, ponen en el youtube canciones ininteligibles para mí. Mi conocimiento musical es restringido, pienso. Pocas son las composiciones que guardo con aprecio. Y soy obsesiva y los que me tratan saben que bien me llevo con el "repeat".

Cavilo-en lo que pasa la lluvia, una hora después de que dieron las cinco y "estaba" por irme- cavilo sobre las pocas veces que he escrito en este blog desde aquí. ¿Para qué decir lo obvio? disfruto mucho estar en este cubículo y sé que cuando me vaya lo extrañaré encabronadamente. No es la construcción ni el número. No es el edificio frío o el aire intelectual, ni el horrible puente rojo, ni los baños tan limpios como para escenario de una película de zombies.

(me voy a poner cursi, lo veo venir)

Pero no, respiro.

Afuera, los truenos.



Hay sobre el escritorio un jugo de frutas que no se acabó. Un vaso sucio -que lavaré después- y deseos de terminar con tantas cosas. Hay platos con restos de chilaquiles , unos audífonos rotos y una mochila gris.

[Decir con un abrazo o un apretón de manos algo que quiero. Quedarse con las palabras atoradas por que nunca es el momento. Y ver la vida como la sucesión de momentos que se han dejado pasar]

Llegaré a escribir un mail.

[Drama Queen]

Afuera, párrafos en blanco después, la lluvia cesa.



Intento cerrar el texto.



Pero no se puede.