Pareciera que, por cada decepción fuerte que tengo, la vida me pone en el camino a gente que termino admirando por su convicción, por su voluntad, determinación, inteligencia, o buen corazón.
Fue una semana harto difícil. Aunque también atesoro muchos momentos de ella. Pareciera que no puedo dejar de llorar por cómo me conmueven las cosas. Y cada que pienso eso me digo: no manches, mientras no llegues al extremo de ese tipo sensiblero de una escena de "Al diablo con el diablo"...
Quisiera describir esos momentos...
Pero supongo que hay cosas que tenemos que dejar pasar, así, sin el mayor asomo de palabras...
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