04 octubre, 2010

A veces paso por aquí y quisiera escribir algo. Pero no tengo energía. Cuando hablo con mi padre por teléfono me dice que no me queje, que estoy aprendiendo, que agarre el toro por los cuernos y que...muchas cosas más. Luego, descubro que mis explosiones de energía son eso: explosiones. Que necesito descansar un día entero para reponerme y después otro día entero trabajo y después digo: merezco un descansito peeeero esos descansitos se vuelven celebraciones que terminan al otro día y yo no vuelvo a descansar (no es que mi vida social sea mucha, es que una amiga se fue a Francia y había que festejar y otra amiga cumplía años y había que festejar)

Abuso de las subordinadas y yuxtaposiciones.

Y entonces vuelvo con el programa de estudios y me enojo con mis alumnitos y les doy asesorías y a veces me siento como dentro de una empresa y se me salen las lágrimas por que todo es tan perfecto y con tanta eficacia. A veces quisiera decirles a los alumnitos algo que me dijo la profesora de Literatura Hindú: "Entre más historias te sepas, es más difícil que te mientan, porque tienes el mayor número de combinaciones y posibilidades". También que leer es vivir, que a mi tampoco me convencen mucho los Siglos de Oro pero que cuando tenía su edad sí me emocionaba con algún poema de Quevedo. Que no me gusta el romanticismo español. Que prefiero por mucho el alemán. Que me encantaría que leyéramos poemas y cuentos de Poe...

Hoy R. Hizo un formato de excel para que yo pasara calificaciones y yo dije: Oh, por dios, como pude vivir en la terrible oscuridad de las hojas cuadriculadas en libretas. T. Me ayudó con las calificaciones de exámenes y yo sigo agotada pero ya acabé los promedios para mañana entregar actas.

El alumno que mejor me cae (sí, cuando lo vi entrar dije: este chiquillo es artista) tronó como chinampina, y yo buscando hasta la más recóndita pregunta del examen para ayudarlo, y no se pudo. Cuando no, pues nomas no.

Dicen mis padres que cuando vuelva a ir a casa no la voy a reconocer. Yo me siento como el héroe que sale y tiene que pasar muchas pruebas para poder regresar. Dicen que han puesto una tina de hidromasaje, que hay lugar en el segundo piso para mi piano (piano que algún día compraré, pienso y piensan), y que han dejado mi cuarto cerca de la biblioteca.

Yo quiero llegar, también, cambiada. A lo mejor también por eso pospongo el viaje. Quiero llegar con cosas resueltas de las que dejé aquí pendientes.

Por lo pronto, es muy tarde. Debo escribirle a muchas personas.

Ayer hice ejercicio y me duelen los hombros.

El miércoles viene una visita que me tiene expectante.

El viernes mi roomie y yo haremos chalupas (tenemos un súper gen poblano para cocinar)

Y el sábado haré tantos trabajos.

Y algún día dormiré bien... ese es el plan.





(El video no tiene que ver con nada...pero la canción me pone de buenas)

3 andantes dijeron:

Sabandija dijo...

Nonono, mi papá decía (y dice, supongo): "ya descansarás..."
Además, sí estás aprendiendo, y tienes quien te lo diga aunque sea por teléfono, y tienes a quien escribirles, y tienes a quienes enseñarles...
Saludos (y ya que alguien invente una pastilla que te permita descansar en dos horas de sueño ¿no?)

Sybila dijo...

Hey! Sabandija! Jeje, si, mi padre dice eso también pero primero como que me calma...je.

Pues aprendo mucho, de verdad, con estos chamacos. Aprendo de mí y de sus reacciones, y sobre todo, aprendo que lo que yo pueda enseñarles a lo mejor no da "frutos" sino hasta mucho, mucho, mucho tiempo después...y eso probablemente no lo vea.

(En fin, ojalá si esté enseñando verdaderamente algo)

Un abrazote!!!
(si sabe de esas pastillas, páseme el dato, jo)

Débora Hadaza dijo...

ánimo, no sé que más decir, un abrazo

De la tierra que vuelve

De la tierra que vuelve
Cedros de Líbano
 

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