Estoy pensando en regresar. No sé si esta ciudad está probando, con todo esto, mi resistencia. No sé tampoco a donde se va todo eso que los optimistas dicen que es aprendizaje ¿En qué canasta de la personalidad se almacenan esos fracasos como "aprendizajes"? ¿Cómo los clasifico? ¿cómo los encuentro?
Nunca he sido de las personas que ve todo gris. No le ando contando al mundo mis desgracias. Bueno, a veces a unos cuantos, pero siempre con ese tono medio dulzón y bromista que me caracteriza.
En este momento hay una pelea musical: le he subido a la grabadora tooodo lo que pude, y el vecino está lavando su auto, ya se hartó de poner a Lady Gaga y ahora sigue con los corridos. Claro, a todo lo que da. Mi idea original era dormir. Dormir porque después de llorar da mucho sueño.
Nunca he sido de las personas que ve todo gris. No le ando contando al mundo mis desgracias. Bueno, a veces a unos cuantos, pero siempre con ese tono medio dulzón y bromista que me caracteriza.
En este momento hay una pelea musical: le he subido a la grabadora tooodo lo que pude, y el vecino está lavando su auto, ya se hartó de poner a Lady Gaga y ahora sigue con los corridos. Claro, a todo lo que da. Mi idea original era dormir. Dormir porque después de llorar da mucho sueño.
Y estoy aquí a punto de escribirle un mail a mi profe de la prepa. Estaba enojadísima con mis alumnos, no con todos, pero si con unos cinco que ya me tienen hasta la madre. Bajo puntos a diestra y siniestra. Hago reportes. Y los alumnos son altaneros y quieren negociar décimas como si fuera una tarjeta de crédito.
Fue un día terrible. Odio a veces ser tan inocente. Odio que mi carácter no me haga, a veces, ser justa. Odio verme tan pequeña. Odio pensar tanto y escribir tanto después de una discusión. Ser tan emotiva. Lo odio lo odio lo odio hasta la última potencia.
Antes de empezar el post comía uvas y pensaba que sí, iba a morir con una uva gigantesca atorada en la garganta. Pero entonces cavilé en que iniciar un escrito con la protagonista pensando en cómo iba a morir sería de muy mal gusto, (cc. Stephenie Meyer). Lo mío lo mío, dije, es morir atragantada por una uva...
En algún punto de la desesperación (de cualquier desesperación, por cualquier cosa) me ronda por la cabeza que de verdad, no soy tan fuerte ni tan especial. Hace poco, dándole clases a tres grupos, observé que en promedio había unos cinco chic@s que sobresalían en cada uno. De los cinco algunos eran inteligentes y desmadrosos, algunos eran sólo mataditos y no reflexivos, algunos eran mataditos y reflexivos, algunos eran sólo reflexivos y otros sacaban diez sin hablar. Yo estuve siempre entre esos cinco, pero saberlo ahora, de este lado, me hizo dejar de sentirme especial. Estar en esta ciudad donde esos cinco se exponencían, me hizo dejar de sentirme especial.
En algún punto de la desesperación (de cualquier desesperación, por cualquier cosa) me ronda por la cabeza que de verdad, no soy tan fuerte ni tan especial. Hace poco, dándole clases a tres grupos, observé que en promedio había unos cinco chic@s que sobresalían en cada uno. De los cinco algunos eran inteligentes y desmadrosos, algunos eran sólo mataditos y no reflexivos, algunos eran mataditos y reflexivos, algunos eran sólo reflexivos y otros sacaban diez sin hablar. Yo estuve siempre entre esos cinco, pero saberlo ahora, de este lado, me hizo dejar de sentirme especial. Estar en esta ciudad donde esos cinco se exponencían, me hizo dejar de sentirme especial.
Nunca me había asaltado la duda de esta manera. Desde que estoy aquí concebí este como mi lugar. Pero ahora no lo sé. Ya no sé si, en algún punto, pertenezco.
Empiezo a odiar, también, la autocomplacencia. Me voy a ahogar sabiendo que me dirigía a la playa, me digo. Porque mi sentido de la vida me costó, en su momento, tanto, que a estas alturas del partido fabricar otro (o comprar otro, nunca se sabe) resultaría insoportable. Como que ya no tengo la misma voluntad para andar imaginándome cosas, ni la misma disposición para creerlas...
2 andantes dijeron:
Ey, creo que estás cometiendo el error de la maestra novata y buena onda, nel mi reina, uno tiene que llegar con la espada desenvainada y soltársela en la espalda sin piedad al primer burro que pida olotes; todo eso para que no termines necesitando bajar puntos a diestra y siniestra ni poner reportes. No seas dulce, no des tregua, no sufras ser maestra aunque haya unos desgraciaditos que quieran hacerte sufrir, se lo más irónica que te salga, disfruta del sarcasmo, y sé una malvada adorable. Eso seduce más a los mozalbetes que la ternura, acuérdate: los adolescentes por definición son unos desgraciados.
De ser especial.... mmmmm no creo que haga especial a nadie sus calificaciones o su actitud hacia a la escuela a menos que sea un Sheldon o algo así, creo que eres especial por mucho más que por tu capacidad intelectual, supongo.
no te ahogues con una uva, después de esta crisis volverás al humor dulzón que cuenta divertidamente las desgracias.
te quiero
Yo sè Deb... entrè sin la menor idea de lo que pasaba, y creo qeu todos tus consejos sirven. Tambièn estoy muy de acuerdo que alguien es especial no por sus calificaciones, alguien es especial por cosas que van màs allà de su capacidad intelectual...
Te mando un abrazo Deb, gracias por tus consejos =)
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