Hace mucho frío

La tentación de escribir cuando a uno se le salen las emociones de las manos. Quizá no de las manos, pero así suena mejor.

No sé de donde salen.

Quería escribir que me siento feliz. De hecho eso le dije a mi madre en un mensaje. No he hablado con ella desde hace una semana y estoy esperando marzo para poder ir a mi tierra.

Creo que poco a poco estoy tomando conciencia de las implicaciones de los cambios. La casa fue uno grande y es un cambio muy simbólico también. Pero esa es la punta del iceberg.

Sí, Becerrina, vienen cosas grandes. Sí, Janik, las distancias no se miden en kilómetros. Sí, mija, siempre tendremos ese momento en el que descubrimos a Cortázar. Sí, Liz, Nicol me conmueve ese momento en el que me puedes contar sobre él y te entiendo, pero, sobre todo, en el momento en el que me doy cuenta de que, contra todas las probabilidades, somos amigas y nos queremos =). Je, y en el que Ale me va a traer un delfín de Holanda =)


Sí a mi trabajo de investigación con su carga de pasado. Sí al lugar donde trabajo y donde me siento tan bien. Y del que he aprendido innumerables cosas.

Sí a los ahorros que empiezan a tener un fin.

Sí a los planes.

A la apuesta a diario por los planes.

A las imágenes y las palabras.

Sí a días de trabajo que acaban con una cerveza. Sí a pláticas con sopa caliente en la cena, y con risas entre hombres y mujeres de una casa que puedo ir llamando "mía".

Sí a esto que se forma.

Sí a los reencuentros.

Sí al tiempo que me toca.

Si si sí.

[Foto de Miro Svolik]