Estoy contenta.
También estoy dejando ir una oportunidad que me puede cambiar la vida. Pero, en realidad, el riesgo de respirar y hacer cosas implica eso: que a cada instante algo o alguien interfiera en tu trayectoria (implique ésta un impulso o se base en la mera inercia) y cambie de maneras perceptibles (o no tanto) tu andar en este mundo. (¿Notan que cursi se oyó eso?).
Lo que pasará es que seguiré haciendo planes y trabajaré de formas más arduas para conseguirlos. Lo que pasará también es que no tendré una subida (o un bajón, según sea el caso) de ego. Lo que pasará -últimamente he notado que me gusta escribir repitiendo palabras- es que continuaré buscando cosas y, contrario a lo que hubiera acontecido hace un par de años, aterrice en la realidad y deje de ser una Niña Perdida enamorada de Peter.
Recuerdo, ahora recuerdo, lo alguna vez Daniel Sada nos dijo en una sesión de taller en su casa: "Concluir ya es ganar"
***
Mi cerebro funciona de maneras extrañas. El resultado de esta semana de trabajo ha sido, a los ojos del reconocimiento colectivo, un gran fracaso. El resultado, según las últimas encuestas, es que no pasará nada. Pero me siento bien: he terminado la parte que me corresponde y ahora tengo claridad por lo menos en una cosa.
Aunque... podría seguir poniéndome intensa y hacer una apología de lo que significan las pequeñas acciones -simbólicas- para mí.
Bien, espero despertar mañana y ver que eso, algún día, me va a dar de comer...
También estoy dejando ir una oportunidad que me puede cambiar la vida. Pero, en realidad, el riesgo de respirar y hacer cosas implica eso: que a cada instante algo o alguien interfiera en tu trayectoria (implique ésta un impulso o se base en la mera inercia) y cambie de maneras perceptibles (o no tanto) tu andar en este mundo. (¿Notan que cursi se oyó eso?).
Lo que pasará es que seguiré haciendo planes y trabajaré de formas más arduas para conseguirlos. Lo que pasará también es que no tendré una subida (o un bajón, según sea el caso) de ego. Lo que pasará -últimamente he notado que me gusta escribir repitiendo palabras- es que continuaré buscando cosas y, contrario a lo que hubiera acontecido hace un par de años, aterrice en la realidad y deje de ser una Niña Perdida enamorada de Peter.
Recuerdo, ahora recuerdo, lo alguna vez Daniel Sada nos dijo en una sesión de taller en su casa: "Concluir ya es ganar"
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Mi cerebro funciona de maneras extrañas. El resultado de esta semana de trabajo ha sido, a los ojos del reconocimiento colectivo, un gran fracaso. El resultado, según las últimas encuestas, es que no pasará nada. Pero me siento bien: he terminado la parte que me corresponde y ahora tengo claridad por lo menos en una cosa.
Aunque... podría seguir poniéndome intensa y hacer una apología de lo que significan las pequeñas acciones -simbólicas- para mí.
Bien, espero despertar mañana y ver que eso, algún día, me va a dar de comer...
2 andantes dijeron:
Qué suerte la tuya, a veces siento que las coss simplemente no terminan...
A veces también siento que hay cosas que no terminan... pero bueno, esta parte, ya acabó.
Siguen otras... ciertamente.
Saludos
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